Tejas Verea

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Verea activa inversiones por 2,5 millones para diseñar su futuro - Imagen destacada

Tejas Verea ve el futuro con optimismo. Solo así se explica el plan de inversiones que acaba de anunciar la empresa localizada en Mesía, y que supondrá un desembolso de 2,5 millones de euros a lo largo de este año y el que viene en distintas líneas de producción de su planta en Lanzá. La primera de las mejoras está ya en marcha: un nuevo laminador de arcilla con una granulometría muy fina para reducir la absorción de agua, aumentar la resistencia de las tejas y optimizar su acabado.

Un equipo de última generación que tiene un coste de 600.000 euros y que profundizará en una de las señas de identidad de la marca: la calidad de sus productos. No en vano, las tejas de Verea tienen una garantía certificada de 50 años, lo que representa la durabilidad más elevada del mercado y un orgullo para los gestores de la compañía.

Este primer avance se enmarca en el plan de inversiones para los próximos dos años, una hoja de ruta que pretende consolidar a una empresa que en la actualidad da empleo a 60 personas y acumula unas ventas anuales superiores a los 10,3 millones de euros. Los cerca de dos millones de euros más que completan este programa de mejoras se concentrarán en varios procesos de la tres líneas de producción con las que cuenta el complejo industrial de Lanzá, que tiene una capacidad para sacar al mercado 50 millones de tejas al año.

Paralelamente, Verea ha activado un ambicioso plan en el que lleva trabajando ya varios años para minimizar el impacto medioambiental de su actividad, una corriente que ha ido sumando fieles de un tiempo a esta parte a raíz de la emergencia del cambio climático, pero que en la empresa coruñesa lleva siendo una prioridad como mínimo, desde el 2012. La firma ha adoptado medidas vinculadas a la reducción de la huella de carbono y el consumo de energía, elementos centrales en la batalla que se desarrolla para contener los efectos tóxicos contra el clima.

Menos huella de carbono

Hace ya siete años que Verea decidió medir las emisiones totales de CO2 que genera su complejo industrial de Mesía con la calculadora de huella de carbono del Ministerio de Medio Ambiente, un trabajo intensivo que ha permitido a la empresa recortar un 6,65 % el dióxido de carbono que produce cada día. Y que posibilitó también tres años después la inscripción de la firma en el Registro de Huella de Carbono del ministerio,convirtiéndose así en el primer fabricante de tejas que se integraba en este listado.

Energía reaprovechada

Para alcanzar este objetivo ha sido de especial utilidad un programa activado previamente para eliminar por completo las emisiones de CO2 derivadas del consumo de electricidad. Verea puede presumir de tener niveles cero porque sus líneas de producción solo funcionan con energía generada por fuentes renovables. En su día se invirtieron además 150.000 euros para suprimir las emisiones contaminantesgeneradas directamente por hornos y secaderos. En la actualidad, se realiza un trabajo de reaprovechamiento energético de estos equipos, que han sido aislados con gran eficiencia.

Verea desarrolló hace unos días una jornada de puertas abiertas en la que un grupo de visitantes pudo conocer la empresa e incluso el trabajo de un «cabaqueiro», la producción manual de tejas, un oficio tradicional que la firma coruñesa divulga en estas iniciativas.